Los portaherramientas de
pinza son un factor fundamental en el proceso de maquinado. Para su correcta
utilización , se debe tener presente: la limpieza, señales de mala utilización,
presión del ensamble, el centrado y la fuerza de sujeción.
Por lo general hay una
diferencia en la forma como se utilizan las boquillas y la manera como son
diseñadas para ser usadas. Este es un hecho infortunado , teniendo en cuenta
que ellas desempeñan un papel crítico, pues son la fijación entre el
portaherramientas y la herramienta de corte, ya que son las pinzas las que
realmente soportan y posicionan las herramientas, por lo cual determinan la
fuerza de fijación, el centrado y por consiguiente, también la habilidad real
del proceso para producir piezas con calidad.
Mejorar la forma de usar y cuidar las boquillas, es una forma fácil de
hacer buena utilización de las herramientas en nuestro taller, por eso Herratec
da unos consejos prácticos para el cuidado de las mismas.
Uno de los consejos más simples y que muchas veces no se tiene en cuenta es la limpieza. Las boquillas son recubiertas con un aceite grueso que las protege contra las suciedades y oxidación antes de ser empacadas y distribuidas, pero su presencia no es útil durante su aplicación, pues este aceite reduce la fuerza de agarre y puede afectar la concentricidad. Para retirar esta capa protectora, se deben rociar las boquillas con un aceite de limpieza como el WD40 y luego secar con una toalla.
Cuando las boquillas han
estado en uso durante un tiempo, es posible que haya depósitos en sus áreas
cónicas, resultados de suciedad en el porta herramientas, material de las
piezas de trabajo, refrigerante sucio, aceite quemado que haya quedado en la
superficie de la pieza, etc. Cuando vaya a remover estos depósitos evite usar
implementos que puedan deformar o remover el metal de la pinza. Se recomienda
utilizar un cepillo de cerdas blandas de latón, y puede ser utilizado junto a
un agente limpiador como lo son los aceites de limpieza. Si estos depósitos no
pueden ser removidos de esta manera, es hora de reemplazar la boquilla, pues
elementos extraños que sean detectados a simple vista, disminuyen el desempeño
de la misma. Después de la limpieza se debe inspeccionar visualmente la pinza
para ver si se ha afectado el diámetro interior, o si aún quedan señales de
suciedad.
Por último se deben limpiar
las ranuras, pues son ellas las que proporcionan a la boquilla la habilidad de
comprimir y soportar la herramienta y por ello cualquier sucio reduce la fuerza
de fijación y aumenta el descentramiento. La limpieza de las ranuras se puede
hacer con una hoja de metal o plástico delgado.
Signos
de daño o mal uso
Después de haber limpiado
las boquillas las debemos examinar, esto lo podemos hacer durante el proceso de
ensamble con el porta herramientas, solo nos tomara un momento. Las señales que debemos buscar son las
siguientes:
· Existe
deformación en el diámetro interior (alojamiento de la herramienta), o en el
diámetro exterior de la boquilla?
·
Se
presentan rebabas en la pinza?
·
Hay
una líneas profundas en el alojamiento de la herramienta dentro de la boquilla?
Esto quiere decir que las herramientas no han sido fijadas con la profundidad
mínima requerida.
·
Son
notables señales o marcas alrededor de la nariz de la boquilla? Esto se produce porque la boquilla y la
tuerca no se han ensamblado correctamente.
Si la respuesta a alguna de
estas preguntas es positiva, se debe reemplazar la boquilla.
Cuáles
son las causas de un mal centrado?
Los problemas más comunes
detectados después de haber limpiado e inspeccionado las boquillas son los
siguientes:
·
El
ensamble de la tuerca y la boquilla no es el adecuado. Para un ensamble
correcto se debe colocar la pinza dentro de la tuerca, luego se inserta la
herramienta y por último se atornilla la tuerca en el porta herramientas. Un ensamble
incorrecto puede causar descentraciones de hasta 0,025mm.
· Tuerca
muy apretada. Al oprimir mucho las tuercas hay una deformación en exceso de la
boquilla, lo que se refleja en un centrado pobre de la herramienta.
·
No
insertar la herramienta con la profundidad suficiente. Esto puede producir
descentramiento debido a que la boquilla se va a deformar en su interior.
·
El
retenedor de la tuerca deficiente. No proporciona a la boquilla la fuerza de
sujeción necesaria.
Como
obtener un buen centrado y una mayor fuerza de fijación?
Estos son algunos consejos
que podemos tener en cuenta al momento de ensamblar nuestro portaherramientas.
·
Es
muy importante limpiar el husillo de la máquina, el alojamiento del porta
herramientas, la tuerca y el retenedor.
·
Por
lo menos el 75% de la superficie de sujeción en la boquilla debe ser usada. Una
profundidad no apropiada produce deformación en la boquilla y una baja fuerza
de fijación.
· Ponga
una pequeña capa de aceite en la parte exterior de la pinza, con esto se reduce
la fricción entre la boquilla y el portaherramientas. Una boquilla que se
desliza fácilmente permite que el apriete de la tuerca, la empuje dentro del
porta herramientas acercándose mucho más
a su línea central; esto se traduce en mejor centrado y mayor fuerza de
fijación.
·
Se
recomienda no apretar la tuerca en exceso, un mayor torque al apretar no
proporciona una mayor fuerza de fijación. De hecho entre más sea la fuerza,
mayor es la tendencia de la boquilla a girar en la tuerca; una fuerza muy
grande, gira la parte superior de la boquilla, deformándola, lo que disminuye
la fuerza de fijación y aumenta el descentramiento.
·
Utilizar
herramientas con plano Weldon también puede proporcionar baja fuerza de
sujeción. La herramienta puede ver disminuida esta fuerza hasta en un 30% o en
la misma proporción que el plano ocupe la longitud de la fijación.
Ing. Julián Escobar
Gerente Regional Eje Cafetero
Fuente: Imágenes tomadas de
@Herratec